El café no es cancerígeno

En 1986, el Estado de California aprobó la ley Proposición 65, conocida como The Safe Drinking Water and Toxic Enforcement Act of 1986, con el propósito de proteger el abastecimiento de agua contra sustancias químicas que puedan aumentar el riesgo de cáncer. La Proposición 65 es una iniciativa que impone a todos las empresas que vendan o distribuyan productos en California a comunicar en la etiqueta del artículo el contenido de alguna de las sustancias catalogadas como cancerígenas y causantes de defectos de nacimiento u otros trastornos reproductivos con la siguiente advertencia “Este producto contiene químicos conocidos por el estado de California como causantes de cáncer y defectos de nacimiento u otros daños de reproducción”. La oficina encargada de la revisión y publicación del listado es la Environmental Health Hazard Assesment (OEHHA), que como mínimo una vez al año, exige al estado de California que actualice y publique la lista de sustancias químicas.

El pasado mes de abril de 2018, un juez decidió que los fabricantes y distribuidores de café estaban obligados a advertir que el contenido de acrilamida, un compuesto cancerígeno que resulta del tostado de los granos. Debido a la gran ola de quejas del sector, el Gobierno federal tubo que intervenir. La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos emitió a finales de este mes de agosto un comunicado afirmando que el café no es cancerígeno debido a que la presencia de acrilamida es mínima, invitando así a los ciudadanos a seguir consumiéndolo con normalidad. Respaldó su decisión utilizando más de 1.000 estudios de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer que no han encontrado relación entre el café y la enfermedad. Así pues, el café queda de momento exento de la Proposición 64.